Este viejo refrán, es la perfecta síntesis de la importancia cotidiana del uso de las imágenes como parte de nuestro lenguaje y de la forma más completa de comunicación.
Históricamente el hombre utilizó dibujos para registrar sus sentimientos, sus acciones diarias y sus emociones.
Antes de que fueran inventadas las palabras, nos comunicábamos solamente con imágenes y dibujos.
Las pinturas rupestres halladas en diversas partes del mundo, ilustraban escenas de la vida cotidiana , ante la falta del lenguaje escrito.
Los egipcios, los mayas , los aztecas por poner algunos ejemplos, dejaron una innumerable cantidad de imágenes que nos han permitido a través de ellas, reconstruir parte de la historia de la humanidad.
Aunque también, se han encontrado dibujos e ilustraciones, que alimentan el misterio y la incógnita de estas civilizaciones, con significados aún no resueltos por los investigadores y científicos.
Lo cierto es, que el dibujo nos acompaña desde el origen del hombre, lo que nos dice que, naturalmente, nos es más fácil pensar en imágenes, y de hecho un dibujo puede ser tan personal como nuestra firma, otorgando estilo e individualidad a cualquier contenido.
Los niños son nuestro mejor ejemplo ya que antes de poder hablar y de desarrollar el lenguaje, utilizan el dibujo como medio de comunicación.
Con un increíble desarrollo creativo, perciben detalles, y los ilustran a su modo, captando un montón de información que expresan a través de ese medio.
Sin que medie la autocrítica ni el conocimiento real de los objetos ,de su mundo circundante y de técnicas artísticas, ilustran y dibujan aquello que ven y sienten, siendo además una importante herramienta para la psicología infantil como medio para indagar la psiquis de los niños .
Ese desarrollo continúa durante unos años, hasta que el ingreso al sistema escolar, y el conocimiento del lenguaje oral y escrito, poco a poco va dejando de lado esa capacidad de dibujar y expresarse con imágenes hasta que, en la mayoría de los casos, lo reduce a una mínima expresión, considerando al dibujo como algo menor y de escaso valor.
Sin embargo, la importancia del pensamiento visual, tiene hoy en día, su justificación a nivel de las cada vez más desarrolladas neurociencias.
En la próxima entrada les contaré de manera muy simple cómo funciona nuestro cerebro y lo importante del uso de imágenes para nuestra comunicación y comprensión.